martes, 26 de mayo de 2015

Ygdrasil: el intrincado manojo de retazos culturales bajo la estética cyberpunk y latinoamericana, por Bonnie B.

Título: Ygdrasil
Autor: Jorge Baradit
Editorial: Ediciones B
ISBN: 956-304-005-8
Fecha de publicación: agosto 2005
Páginas: 272

«Mariana, llena de Espíritu Santo, cruza los cardúmenes de datos como una machi electrónica, buscando la infección que destruye la realidad»

Así reza la sinopsis del libro en la portada de la novela de ciencia ficción cyberpunk/biopunk de Jorge Baradit — el autor no admite este tipo de clasificaciones en sus novelas al abogar por una estética más libre  que ganó el premio UPC de la Universidad Politécnica de Madrid en el año 2006 y que es la primera de tres novelas, a pesar de ser la que contiene el final de la trilogía entre sus páginas.

Sinopsis

Mariana, “la Chilena”, es una mujer de 36 años que lleva a cuestas una vida marcada por el abandono, las drogas y el asesinato. Cuando en medio de uno de sus trabajos se despierta con implantes militares robóticos modificando su cuerpo, descubre que el Gobierno de México la ha reclutado para una operación que solo ella puede realizar dentro de la bioarquitectura del Banco de México desde donde quieren extraer la información que necesitan para un caso de suma confidencialidad. Cuando Mariana regresa de nuevo a la vida tras ser destrozada, el selkman Reche, su salvador, le anuncia que la necesitan con vida porque “está en el curso de los acontecimientos” que solamente ella pueda traer a este plano el Ygdrasil.

Así es como se da inicio este relato de conspiraciones políticas, militares, sectas, estratos marginales, ciencia y biología unidas en cuerpos mamíferos y en máquinas y espíritus que no pueden descansar en paz porque siguen trabajando para una gran era digital sin escrúpulo alguno ni ética.

«¡Pero si yo no soy nadie! », es lo que repite constantemente Mariana durante la novela, primero el Gobierno de México le sigue el rastro para robar los datos que necesitan y después que la abandonan,  descubre que hay un plan mucho más grande que se cierne sobre sus hombros y únicamente ella es capaz de llevar a cabo; luego de ser traída de regreso al mundo por El Reche, Mariana se siente como un ratoncito en un laboratorio, un animal que avanza movida por el miedo y acorde a las puertas que le van abriendo en frente de su laberinto:
«El miedo es el peor de los enemigos: te mueve a hacer lo que no quieres, y por él dejas de hacer lo que realmente deseas». (Baradit 2005: 197)

«Representación de la lucha hispanoamericana en un mundo de ciencia-ficción»

La novela está ambientada en pasajes de América Latina tal como si los países primer mundistas no existieran y si lo hacen, no sabemos qué pasa con ellos— como con diversas locaciones por las que transitó Mariana hasta llegar al país azteca. Los personajes en su mayoría son descendientes de la estirpe amerindia o ibérica, y a excepción de Günther, el  joven alemán que murió durante la Segunda Guerra Mundial, ningún otro extranjero ocupa un rol protagónico dentro de la historia. La lucha étnica de los nativos con los descendientes españoles (encarnados en el congresista Alvarado) puede interpretarse como una evolución de la problemática iniciada desde la conquista, encaminada en la historia hacia un futuro posible.

Baradit toma varios conceptos pertenecientes al argot coloquial chileno y al léxico amerindio, así como también toma prestados términos como «Maíz», proveniente del náhualt, que en la novela se identifica una droga bastante adictiva con la cuál hundió su vida la protagonista en medio de tanta miseria. O el vocablo Selknam y Mapuche «En mi tierra no había oro, pero estaban los mapuches. Espero llevar algo de su sangre en las venas. Si es así, no tengo nada que temer» (Baradit 2005: 63), así cuenta Mariana cuando conversa con el extraño entre al que describe como insecto. El selknam que está a su lado no es un aborigen Ona como podría indicar su nombre: dentro de la novela este personaje tiene capacidades que lo igualan a un dios en poder y cuyas habilidades no son en lo absoluto humanas.  Asimismo, el vocablo «Perra», de uso tan frecuente en Chile, también adquiere su propia significación cyber-bio-punk dentro del universo creado por Baradit: son mujeres secuestradas y drogadas que sirven como prostitutas, que tienen una variación más económica y grotesca:  «…disminuyen los costos de almacenamiento y transporte amputándoles brazos y piernas a las perras. Luego las cuelgan en bolsas a unos rieles frigoríficos que mantienen sus metabolismos funcionando al mínimo, alimentándolas con suero directamente a la vena» (Baradit 2005: 43).

Desde ese punto, la prosa adquiere una riqueza estética con el lenguaje al utilizar la resignificación de estos términos aborígenes, y los vocablos propios de argot coloquial de las naciones, para constitu así un empoderamiento latinoamericano desde distintas bifurcaciones lingüísticas, que se roban el protagonismo de la obra.  Las anteriores, por nombrar solo algunas, son las que más llamaron mi atención aunque en la novela hay cabida a muchas más. En sí, la prosa no utiliza un lenguaje rebuscado y, más allá de estos vocablos, es fácil hacer una lectura fluida sin detenerse a buscar un diccionario para entender, porque aquellas que no entienden pronto adquieren la significación que desea darle el autor.

Siguiendo con el mismo tema del empoderamiento cultural  hispanoamericano, Ygdrasil hace diversas referencias a términos de culturas de origen amerindio que, pese a que sus significados cambian para ser utilizados en la novela, sí adquieren una doble connotación y enriquecen su significación para el lector que conoce el significado original y tiene nociones de las culturas que se unen dentro del relato, por lo que se puede decir que un lector bien informado captará la riqueza cultural que se esconde entre líneas.

Quien conozca, por lo tanto, que el nombre de la protagonista “Mariana” está fuertemente ligado al concepto cristiano de la mujer mariana  como encarnación de los ideales que una mujer debía poseer a  imagen y semejanza de María, madre de Jesús — sabe desde el momento que conoce a la protagonista,  que nuestra Mariana es la imagen opuesta de estos ideales y a la vez, al ser la madre de la llave caótica, se llega a una relación de juegos irónicos entre ambas figuras.  Este lector también captará las referencias a diversas religiones y cultos, así como el orientalismo presente de las culturas japonesas, indias, chinas, entre otras presentes; tanto como de la cultura pop, por lo que la novela le será doblemente grata al satisfacer sus conceptismos y captar sus juegos ocultos.

Algunos pasajes de la novela, como los títulos de los capítulos, recuerdan a los lectores los mismos que rezaban los del Quijote. Además, la lectura evoca por momentos a íconos del Boom Latinoamericano y una forma adaptada del Realismo Mágico a la ciencia ficción que imprimen en Ygdrasil elementos que solo América con sus paisajes, cultura y leyenda pueden entregar, rasgos que no podrían encontrarse, por ejemplo, en una novela ambientada en Europa. Todo esto sin mencionar los pasajes oníricos que Mariana evoca cuando duerme o cae desmayada, que darían lugar a un análisis semiótico que por extensión y complejidad no tiene cabida en esta reseña. 

«Ella. Ella encinta. Su vientre a punto de estallar, tenso, venoso y casi trasparente.
Alguien la ha amarrado de espaldas a la caparazón de una enorme tortuga marina que navega por el vacío del cosmos.
Un ser con patas de araña y garfios de acero se mueve por su estómago, deteniéndose a veces para apoyar el oído en el vientre y escuchar. Hunde una sonda y extrae; la mira con preocupación. Cada aguijonazo de dolor añade otra estrella a la constelación que se forma al interior de su cráneo. La constelación es una malla de puntos que se define poco a poco. Una imagen extraña pero familiar. El usuario le agrega superficie, textura y color a la estructura. La imagen abre los ojos. »   (Baradit 2005: 225-226)

Los sueños se convierten en verdaderas prolepsis del desenlace fatal de los protagonistas. Access code: Marina,  se convertirá en la llave  del nuevo orden de un universo astral y tecnológico.

De cyberpunk/biopunk hispanoamericano tengo limitado conocimiento, así que es la primera vez que me encuentro con la mezcla que presenta el libro: elementos chamánicos propios del mundo precolombino, mezclado con runas célticas, elementos judeocristianos y guardianes rōnin del país del Sol Naciente, todo ello unido por dígitos cibernéticos ligados a una  biología grotesca.

Para ser honestos, tenía expectativas de este libro bastante bajas. Pero, a medida que pasaba las primeras páginas, encontré retazos de lo que parecía una serie de pequeñas piezas de otra aún mayor, parte a su vez de un rompecabezas gigante lo que terminé por tachar como:  “una mezcla muy fumada”, más adelante, y quitando toda la coprolalia excesiva de la protagonista –quien parece ser la única representante del estrato marginal de la novela se puede llevar a cabo una lectura fluida y completar el intrincado crucigrama que se teje en torno a Mariana.
Bonnie Blanchard

sábado, 23 de mayo de 2015

Cyberpunk: ¿La ficción filtrándose a través de la realidad o la realidad filtrándose a través de la ficción?, por Van




Para quienes gusten de la ciencia ficción y las obras futuristas, seguro ya habrán notado que suelen haber dos visiones altamente diferentes: En una se visualiza un futuro tecnologizado y automatizado, pulcro y limpio; de energías renovables y donde el humano ya prácticamente no tiene la necesidad de trabajar. Y en la otra,  se ve un futuro de altos contrastes entre quienes obtienen el mayor confort de avanzadas tecnologías de la era cibernética y quienes siguen marginados al costado de la sociedad usando lo que está a su alcance. Este es el llamado ciberpunk, un subgénero de la ciencia ficción usualmente de carácter distópico, en el que hay un gran desarrollo tecnológico y científico, junto con una degradación de la equidad social; donde encontramos un humano que cohabita con inteligencias artificiales que han alcanzado poder suficiente  para tener conciencia propia, y lo creado por la mano del hombre se eleva por el potencial esperado para controlar a la humanidad misma.

En el cine hemos visto varias obras de este género, "Blade Runner" es una de ellas, la cual es conocida como una de las primeras películas del cine en  aproximarse correctamente a la estética Cyberpunk; una obra que plantea un futuro donde la IA (inteligencia artificial) ha logrado autonomía de voluntad, y los androides llamados “replicantes” abandonan sus roles de "esclavos" a costa de ser perseguidos por caza recompensas que buscan eliminarlos. La cinta aborda la conciencia sobre el propio ser, y es una de las primeras en plantear los sentimientos de una IA más allá de una conciencia racional homicida como podemos encontrar en múltiples otras.

Me saltaré a otro ejemplo que consideró interesante. En un corte más familiar tenemos "El Quinto Elemento" (The Fifth Element) donde, si bien es una comedía e historia de aventura rompiendo con el carácter Noir de sus antecesoras, el film cuenta con objetos tecnológicos y de contraste, apreciando un mundo que, a pesar de tener naves espaciales y autos voladores, cuenta con una cuota de contaminación y suciedad monstruosamente absurda para el avance tecnológico, una caricatura que podríamos vivir muy pronto. Y como un tercer ejemplo mencionaría a la aclamada "The Matrix"; una pieza revolucionaría en el cine que logró triunfar transversalmente en argumento, guión y cinematografía. Una película que cuenta con múltiples elementos Ciberpunk y que tratándose de utopías y el poder de las conciencias artificiales sobre las humanas no puede haber mejor ejemplo. 
Pero estas tres producciones populares no son mencionadas por azar. En todas estas obras existe un ser no-humano que manifiesta su opinión crítica y ácida a la humanidad y su naturaleza. Ya sea a merced del humano, a servicio de la salvación humana, o dominando al humano, Androide, Alíen o Software a través de una lucha contra un representante humano apenas reflexivo nos lleva a su intensión de catarsis de carácter analítico antropológico y sociológico.


Y, por su puesto, esto se debe a su raíz etimológica; Ciber-Punk suele caracterizar el avance tecnológico de la razón humana versus la degradación de integridad de la emoción humana. Un futuro donde logra crear maquinas que surcan los cielos o las estrellas, donde logra automatizar robots que crean robots,  pero aún no consigue eliminar el hambre ni la pobreza. ¿No es éste un posible futuro si es que no le estamos pisando ya los talones?

En un principio, cuando se cimentaba la era industrial, se propagaba la idea de que "Desarrollo" y "Evolución" era conseguir una maquina que solventara el trabajo de 10 hombres, se podía presumir que esto sería una mejora y que aquellos 10 trabajadores podrían vivir cómodamente pues las maquinas vendrían como una ayuda a toda la sociedad. Pero lo cierto es que cuando una maquina reemplaza a 10 trabajadores no obtenemos 10 soluciones. Lo que obtenemos es una solución y 10 familias sin ingresos. Y como las industrias se han implantado como el gran engranaje de la economía, donde las maquinas solucionan las problemáticas manufactureras a un precio cercano al costo, nos enfrentamos al dilema de la cantidad de gente que debe buscar nuevos empleos mientras robots se reproducen tan rápidos como humanos.

En un futuro donde todo se puede fabricar y vender de forma automatizada, donde los algoritmos de computador pueden solucionar todos los problemas rutinarios. ¿Qué futuros empleos podremos encontrar? ¿Qué sucederá con la cantidad de gente?
Posiblemente todo lo que implique fabricación será solucionado, dejando sin posibilidad de empleo a todas las disciplinas que incluyan alguna ejecución, implicando que el contar con estudios universitarios de algún tipo será requerimiento básico, y posiblemente más allá aún, nos enfrentemos a un mundo donde todo consista en diseñar, programar o vender. ¿O solo estoy exagerando?


Una gran cantidad de obras disponibles ha buscado retratar distintas aristas de este contraste, entre las más influyentes de la animación mencionaría las obras japonesas: "Akira" y "Ghost in the Shell". La primera, una obra magnífica que exacerba el contraste y degradación social hasta su desintegración completa. Una obra que ha influenciado a muchos y que pasó a la pantalla grande antes de haber sido terminado el manga en que nació, por lo que cuenta con dos versiones argumentales. Y "Ghost in the Shell" que de hecho es la principal influencia para que los hermanos Wachowski crearán Matrix. A su vez, todas ellas influenciadas por obras literarias como "Neuromancer" de Gibson o "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" De Philip K. Dick.

Otra de las películas que han tomado perspectivas interesantes son: "Brazil", una distopía Ciberpunk de estética retro y abordada con gran sátira. "Gattaca", distopía que adopta el carácter de una sub rama del Ciberpunk: el Biopunk, que consiste en entender avance científico-tecnológico como la manipulación genética o biológica, adoptando nuevos conflictos como la necesidad de evolución forzada, pero conservando la estética de degradación social. "Pi", que si bien no se posiciona en el futuro utiliza intencionalmente una estética Ciberpunk. "La ciudad de los niños perdidos", bellísima obra entre el Ciberpunk y Steampunk, que conserva un carácter oscuro y de (des)estructura social.
Incluso sin ir más lejos, la que fue autonombrada la primera serie de ciencia ficción chilena era de carácter Ciberpunk, específicamente Biopunk, me refiero a una serie llamada "Gen Mishima" que pasó oculta por nuestras pantalla,  pero para quienes la alcanzamos a ver, podemos decir que no tiene nada que envidiarle a grandes obras del genero.

El Ciberpunk suele mostrar estos futuros de alto contraste que están cada día más próximos. Si tuviéramos que definir las distopías, posiblemente, nos daríamos cuenta que es un futuro que raya lo irrisorio, lo absurdo como control o sociedad, doblegando voluntades e implantando ideas, pero lo cierto es que esto solo es perspectiva. Hace unas décadas hubiera sido irrisorio que las cámaras de seguridad se encontrarán en todas partes observando cada movimiento, aquello era ciencia ficción, y aquello era distopía. Hace unas décadas imaginar que una pantalla puede tener algoritmos para conocer tus preferencias y arrojar publicidad especialmente de tu interés hubiera sido digno de una novela conspiracional. O bien que formas parte de múltiples base de datos en las cuales saben claramente que serás un cliente de un nuevo producto antes de que lo sepas tu mismo.

¿Entonces acaso no estamos viviendo en la distopía de los años 80?
¿Si lo que alguna vez fue distopía ahora es nuestra realidad, que tan mal está nuestra autocrítica?
¿Por qué llamamos distopía a aquella ficción entendiéndola como algo relativamente imposible de alcanzar, cuando ya hemos llegado al absurdo ayer;..... hoy y posiblemente mañana lo hagamos nuevamente?


Por último, si un presente como el actual lo encontrábamos absurdamente imposible, esclavizante, violador de derechos y privacidades, automatizante y  absurdo hace unas décadas. ¿En qué momento dejamos de verlo así? ¿En qué momento comenzamos a volvernos parte de las novelas? O al menos de esta novela de mediocre guión llamada realidad donde debes estudiar, para trabajar, para jubilarte.


El principio de la era tecnológica era poner las maquinas al servició del hombre, pero en estos momentos… ¿Es así o es el hombre el que se está poniendo al servicio de la maquina?
Actualmente el hombre es un operador de maquinas ¿O es el engranaje que les falta por el momento?



Si bien hace unas décadas el Ciberpunk hablaba de un mundo aún lejano, donde por supuesto a través de la ficción alojaban la crítica social, cada día esa brecha se ha ido reduciendo, donde claro  podemos exagerar los elementos tecnológicos, pero el argumento de fondo tal vez sea algo que ya estamos viviendo. 


No es que la ficción visionaría se haya comenzado a filtrar en la realidad actual, es que desde un principio aquella ficción fue alimentada con los problemas de la sociedad por visionarios escritores, y ahora nos retorna con cierta cotidianeidad y ligera resignación. Simplemente seguimos el guión. Y por el momento nos volvemos novela. El final depende de nosotros.  

martes, 5 de mayo de 2015

"biopunk girl", por YunaXD




"biopunk girl, pensada originalmente como una criatura con tentáculos, se desarrollo así misma a través de la casualidad. revoloteando durante un tiempo bajo esta temática, ad portas de la creación material, la realidad es de pronto mucho más fuerte que la ficción; pues por la ventana, una polilla se escabulló entre las ideas primigenias, el patrón en la formas de sus alas y el polvo que deja cuando vuela, terminó originando esta ilustración."

jueves, 30 de abril de 2015

"Todos nuestros anhelos son de un diseño perfecto", por Mauricio Ráiz



Había llegado el día y Mari no había alcanzado a juntar el dinero. La universidad nunca tenía consideraciones especiales con gente como ella, si la transacción no era realizada se quedaría sin los conocimientos que tanto le había costado obtener. Volvió a leer en la pantalla de su tableta el aviso redactado con una letra escarlata sobre fondo negro: BASE DE DATOS 334 A PUNTO DE CADUCAR, dos días para actualización/actualizar ahora/medio de pago...Se quedó unos instantes pensativa, con la vista perdida en alguna de las sombras de su habitación y luego, en mitad de un suspiro, desconectó el delgado cable de atrás de su oreja. La pantalla se apagó y quedó a oscuras.
***

domingo, 26 de abril de 2015

Trasplante, por Daniel L. Ruíz.








… ¿Qué pasó?... Mi cabeza… ¿qué fue lo que pasó?...No siento los brazos. ¿¡Por qué no siento los brazos!?

—¿Los sentías antes? —no sé de quién era la voz… pero su pregunta me despertó.

Claro, antes tampoco los sentía. No desde que los perdí.

—Uh… —creo que intenté decir algo.

—Anda, puedes hablar.

—Uh…

—Deberías poder hacerlo mejor que antes.

—Mis…

—Ya he reemplazado todas las piezas necesarias para que lo hagas.

¿Qué acaba de decir?

—Pie… ¿piezas?

—Sí, piezas. No te preocupes, las he revisado y probado.

¿De qué me habla este hombre? Antes no sentía los brazos… ni las piernas, pero podía moverme. Sé que podía moverme… ¿Por qué ahora no puedo moverme?

—Por… por qué… ¿por qué no puedo moverme?

—Fuiste trasplantado.

—¿De nuevo? —se rió de mi pregunta.

—Podría decirse. No de la misma forma.

Escuché sus pasos… pero no puedo verlo. Sé que se fue… ¿dónde estoy?

—Dónde…

No siento la boca, ni la cara. Nada. ¿Qué pasa?

—¿Quieres dejar de preguntarte tantas cosas? Das dolor de cabeza —¿quién me habló? No es el mismo hombre de antes—. Sí, no soy el mismo, ¿puedes dejar de pensar tanto? Intento dormir.

—¿Sabes donde estoy?

—No, ninguno de nosotros lo sabe. Déjanos dormir.

—¿Hay más?

—Sí, somos varios, pero no sabemos dónde estamos, ni quién es el que nos habla, ni por qué no podemos movernos, ni por qué no sentimos nada, lo siento. Ahora, ¿puedes quedarte en silencio? Intentamos dormir.

—…

Dormir parece una buena idea.

—Bueno, todo está listo —era el hombre de antes. El que dijo que fui trasplantado.

—¿Qué está listo?

—Todo. Ya no necesitaré más de ninguno de ustedes.

—¿¡Qué!? —dijimos muchos al unísono, el que me callaba incluso.

—Escucharon bien. Las piezas para que lo hagan están ahí, probadas y bien instaladas —tantas voces hablan que no escucho la mía. Ni siquiera sé si también estoy hablando—. ¡Silencio!

—...

—Mucho mejor. Ya que tienen tantas dudas… les explicaré. El tiempo me sobra, y es lo menos que puedo hacer por ustedes. Recuerdan sus piezas de repuesto, estoy seguro. Brazos, piernas, ojos, todos tenían alguna. Pero no recuerdan quién se las dio, de eso también estoy seguro. Me esforcé para que no se fijaran en mí cuando se las entregué. Díganme, ¿alguno me recordó?

Se puede hablar de nuevo.

—No —Era la única respuesta, entre tantas cosas que se dijeron.

—Exacto. Pues debía probar esas piezas. Ustedes las necesitaban, yo las entregué. Ustedes las probaron, yo las tomé de vuelta.

—¿Qué pasó con nosotros? —comienza a haber silencio…

—Todos fueron trasplantados. De nuevo, pero no de la misma forma. Sus cuerpos… ya no soportaron más. Tuve la amabilidad de conservar el resto.

—¿Conservar?

—Sí. Conservar. Ahora están… guardados, por así decirlo, en un nuevo experimento. No se preocupen, según resultaron las piezas que les di, este nuevo invento resultará perfecto.

—¿Dónde estamos?

—En una pieza de tecnología muy avanzada. Podría explicarles más, pero no entenderían. Digamos que es un disco duro. Con… otras cosas. ¿Han intentado moverse?

—Sí.

—Y no han podido. Bueno, pronto podrán. Pero, bueno, tendrá un precio.

—¿Precio?

—Cuando llegue el momento, ya no importará.

Creo que ya no importa…

—Creo que tienes razón —dijo el que antes me callaba—, ya no importa.

—Que bien que piensen así —dijo el hombre de los experimentos—. Será lo mejor cuando deba borrar los archivos del disco, si entienden a  qué me refiero.



domingo, 19 de abril de 2015

"Interrupto", por Bryan Vidal Fuentes









Interrupto
(Fragmento de "Valkirias Eléctricas")



                                 ...Tenía solo nueve os cuando vi uno por primera vez.  
                                           Nunca olvidaré esa sensación de tocar acero-niedenio por   
                                primera vez y  sentir como este reacciona a la piel, al calor a la sangre…
  


  Domos Kaitaku de colonización lunar, 12 de Mayo de 2230. 

 La pequeña Ling Xie siempre había vivido con su abuelo y su hermana, los estragos de la ‘Guerra del Fin le privaron una vida con sus padres, que murieron defendiendo lo que se conoce ahora como Las tumbas verdes’, un conjunto de domos de colonización de unos cien años de antiedad, anteriores incluso, a la masiva conquista del sistema solar impulsada en sus inicios por la SUJAR, y que actualmente es llevada a cabo por la FESS.


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